Soluciones
Clima y naturaleza
La acción para combatir el cambio climático sirve para proteger la naturaleza que nos rodea y los sistemas naturales de los que todos dependemos. Si cuidamos bien el suelo, los bosques y el agua, podremos abordar mejor el cambio climático y sus consecuencias.
El cambio climático afecta a nuestro medio ambiente y la sociedad de muchas maneras. Muchos países de la UE ya han elaborado planes nacionales para abordar estos efectos. Como regiones diferentes se enfrentarán a problemas distintos, los planes deben adaptarse a las situaciones regionales y locales específicas.
Supermercado de carbono bajo tierra
La mayoría de nosotros consideramos que el suelo que pisamos es solo tierra, sin embargo, desempeña una función esencial en la regulación del clima mundial. La tierra almacena carbono, principalmente en forma de materia orgánica, y es el segundo mayor depósito de carbono del planeta, después de los océanos.
Se calcula que el 0,1 % del carbono que se almacena hoy bajo el suelo europeo equivale a las emisiones anuales de 100 millones de automóviles.
La capacidad del suelo para retener la ingente cantidad de carbono que almacena se ha debilitado en las últimas décadas, en gran parte debido a las prácticas insostenibles de la gestión de la tierra y los cambios en su uso. Sin embargo, las buenas prácticas forestales y una adecuada gestión de la tierra pueden ayudar a mantener o incluso aumentar la cantidad de carbono bajo tierra.
Almacenar carbono bajo tierra
La captación y el almacenamiento de carbono es una técnica que atrapa el dióxido de carbono que emiten las centrales eléctricas y la industria, lo comprime y lo transporta a un lugar de almacenamiento adecuado a gran profundidad bajo tierra.
Esto tiene un gran potencial para impulsar la lucha contra el cambio climático en Europa y en el mundo: el subsuelo es capaz de almacenar prácticamente todo el dióxido de carbono durante cientos, incluso miles de años.
Sin embargo, la tecnología es muy costosa y solo hay dos proyectos comerciales que operan en Europa. Por esa razón, la UE ofrece financiación inicial a los proyectos de captación y almacenamiento de carbono, y ha establecido reglas para garantizar que la técnica se utilice de forma respetuosa con el medio ambiente.
Bosques: los protectores del clima
Los bosques desempeñan una función única en el cambio climático. Por un lado, liberan gases de efecto invernadero cuando se talan o se secan, o cuando se altera el suelo que los mantiene, lo que contribuye al calentamiento global.
Por otro, los bosques captan gases de efecto invernadero a través de la fotosíntesis y también ayudan a enfriar el planeta. Esto los hace imprescindibles en la lucha contra el cambio climático.
¿Cómo podemos asegurar el efecto positivo de los bosques? La gestión sostenible de los bosques, es decir, plantar nuevos árboles para reemplazar a los viejos o a los que se talan, puede ser una buena solución. Los países de la UE colaboran para mejorar la función de los bosques en la acción de la UE contra el cambio climático.
Los bosques se están talando en el mundo a un ritmo alarmante: hasta el 80 % de la deforestación tropical tiene por objeto liberar terreno para la agricultura, pero también se talan árboles para obtener madera y papel, o para construir carreteras o minería. Además de acelerar el cambio climático, la deforestación destruye los hábitats de la fauna del bosque y cambia los patrones de lluvia, lo que da lugar a las sequías.
Proteger los bosques del planeta
Un programa conocido como REDD+ (Reducción de las emisiones de la deforestación y la degradación de bosques) tiene como finalidad ayudar a los países tropicales a adoptar prácticas más sostenibles mediante el pago a los países en desarrollo para que preserven sus bosques.
Esto se hace calculando el valor del carbono que se evita que llegue a la atmósfera cuando no se talan los árboles, y se convierte en fondos para el uso inteligente de las tierras forestales.
Los fondos de REDD+ se han utilizado en más de 40 países para la monitorización forestal (medición de árboles), la mejora de la respuesta de los servicio de bomberos ante los incendios forestales y el desarrollo de la industria agroforestal (una combinación de agricultura y silvicultura).
Es un acto de equilibrio cuidadoso entre la conservación y la protección de los intereses de quienes viven y dependen de los bosques para obtener alimentos, agua y otros recursos. Hasta la fecha, los Estados miembros y las instituciones de la UE han contribuido con más de 1000 millones de euros a actividades relacionadas con REDD+ en África, Asia y América Latina.
Ante el calor
Plantación inteligente
Algunos agricultores cada vez plantan más cultivos entre árboles para obtener sombra y hacer frente a un clima más cálido y seco. En las ciudades, se plantan flores y arbustos resistentes a la sequía en los parques y las cunetas de las carreteras para hacer frente a condiciones cálidas y secas.

Paredes y tejados verdes
En varias ciudades se cultivan plantas en paredes y tejados para absorber el calor y controlar la temperatura en el interior de los edificios cuando hace calor. También absorben agua y reducen la escorrentía durante las tormentas. Algunos países, como Francia y Dinamarca, han implantado leyes y programas para fomentar la instalación de tejados verdes.

Inteligencia con el agua
Algunas personas encuentran nuevas formas de ahorrar agua instalando sistemas de "aguas grises" en hogares y edificios (por ejemplo, hoteles) para reutilizar el agua del lavado en los inodoros. Y los agricultores utilizan el riego por goteo por la noche para que el agua llegue directamente a las raíces de las plantas y evitar que se evapore con el calor del día.
